MOSTEIRO DE ALCOBAÇA
Texto: Castelhano
Portugal » Alcobaça, Distrito de Leiria (Portugal)
Mosteiro de Santa Maria de Alcobaça, fachada occidental de estilo Barroco
Esta imponente abadía fue fundada en el año 1153, año de la muerte de San Bernardo de Claraval, fundador de la Orden del Cister. Las obras del monasterio no terminaron hasta varios siglos después. La primera iglesia abacial seguía las pautas del arte cisterciense, después la segunda iglesia levantada sobre los cimientos de ésta siguió con la tradición de Borgoña y del Norte de Francia. La fachada occidental de la iglesia que contemplamos en la fotografía sufrió diversas reformas y fue terminada en estilo barroco por lo que escapa de la sobriedad y austeridad del interior del templo. La fachada barroca fue realizada por el maestro Frey Joâo Turriano aunque conserva de su primitiva fábrica la portada, el rosetón y dos ventanales. En el año 1989, el Monasterio de Santa María de Alcobaça fue nombrado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y esta considerada como una de las Siete Maravillas de Portugal, este último galardón corresponde a un listado realizado por el Ministerio de Cultura de Portugal en el año 2007 después de realizar una selección entre 793 monumentos nacionales.
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Según comenta la tradición, el origen del monasterio se debe a una promesa del primer monarca de Portugal, Don Alfonso Henriques. Dicha promesa fue realizada en una de las cumbres de la Serra dos Albardos, cerca de Guarda, en la provincia actual de la Beira Interior, a su primo San Bernardo de Claraval, fundador de la orden cisterciense como se ha comentado anteriormente, y consistía en que sí el rey portugués saliera victorioso de la batalla de Santarem, ciudad que estaba dominada por los árabes, cedería a la Orden del Cister
todas las tierras que se pudieran ver desde la cumbre. La iglesia fue
consagrada en el año 1152 y es a día de hoy el templo más grande de Portugal con nada menos que 106 metros de longitud. Su claustro gótico es también el más grande del país luso y su segundo piso es una bellísima muestra del estilo manuelino, peculiaridad del arte gótico final en Portugal que añade a la decoración motivos marítimos inspirados en la Era de los Descubrimientos.
El claustro se comunica con la cocina donde se halla una impresionante
chimenea decorada con azulejos del S. XIII. También podemos encontrar
unos magníficos azulejos historiados en la Sala de Reyes que cuentan como tuvo lugar la fundación del monasterio.
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