A LENDA DO CASTELO DE DENIA, ALICANTE - NINHO DE CORSÁRIOS E PIRATAS
Texto: Castelhano
Leyendas del Castillo de Denia. Alicante.
Nido de Corsarios y Piratas.
Hoy nos vamos a Denia, Alicante.
Esta zona ha estado poblada desde el neolítico.
Pero nuestra historia comienza en el siglo I a. C. cuando los griegos se establecieron allí y se construyeron una colonia costera con un gran puerto natural, único en todo el Mediterraneo, desde el que comerciaban e intercambiaban mercancías.
Años mas tarde, los romanos se construyeron una grandiosa ciudad a la que llamaron Dianium.
Fueron los primeros que comenzaron la construcción del actual castillo de Denia, apenas una atalaya, sobre un alto promontorio desde el cual se pudiera divisar muchos kilómetros de distancia.
En sus laderas construyeron la ciudad de Dianium, en honor a la diosa Diana y, según antiguos textos, hicieron construir una gigantesca estatua de la diosa que se podía ver a varias leguas mar adentro.
Dianium fue una prospera ciudad durante varios siglos, luego fueron los musulmanes los que se hicieron los amos y señores de estas tierras.
En el año 1012 llegó a Denia un alto funcionario procedente del califato de Córdoba, que se llamaba Mujahid.
Aprovechando las disputas que sufría el califato, Mujahid se proclamó rey de estas tierras y fundó la Taifa de Dénia.
Llamó a su ciudad Daniyya y la convirtió en la capital de la Taifa.
Mujahid se construyó el castillo como gran fortaleza y vivienda, y se rodeó de una gran escuadra de corsarios y piratas.
La ciudad tomó mucha fuerza, se convirtió en un centro marítimo y comercial importantísimo, llegando a tener hasta una moneda propia.
Su situación era privilegiada y su puerto natural único, pues en aquellos momentos no existían ni escolleras ni muelles.
El puerto era un fondeadero de los pocos que había en el Mediterráneo español.
Mujaid se convirtió en el mayor pirata de su tiempo.
Se construyó una gran escuadra, formada por marinos y piratas que se dispersaron rápidamente por todo el Mediterráneo.
Conquistó las Baleares e intentó conquistar Cerdeña.
Atacó las costas francesas e italianas.
Saqueaba todos los tesoros que encontraba y mantuvo guerras con los reinos de Valencia y Murcia.
Mientras Mujaid vivió, ninguna nave cristiana se atrevía a surcar estas aguas.
Falleció en Dénia en el año 1044 d.C.
Años mas tarde...
Denia. La ciudad pirata.
En el S. XV, Denia hervía de actividad.
Los corsarios y piratas se reunían allí para planear ataques y recibir ordenes.
El negocio de la piratería estaba en pleno auge.
El puerto era un punto de escala para embarcaciones de otros países,
como las embarcaciones italianas que cubrían la ruta atlántica.
Entre 1406-1476, el gobernador del Reino,
concedió licencias para armar las naves corsarias.
En Dénia había catorce galeones corsarios legales y reconocidos,
ilegales muchas mas.
Había todo tipo de embarcaciones, dependiendo de lo lejos que navegaran de la costa.
Eran muy rápidas y estaban preparadas para navegar por el Mediterráneo.
Había bergantines y galeones de 15 ó 20 metros de eslora, algunas sin cubierta, aparejados con 10 ó 18 bancos de remos y velas latina o cangrejas.
Tenían permiso para llevar pieza de artillería de bajo calibre
y culebrinas para el asalto.
Muchas de estas embarcaciones se dedicaban también al tráfico de esclavos moros y negros, para luego venderlos en los mercados, principalmente de Alicante, Orihuela y Guardamar.
Un negro adulto podía costar 570 sueldos, una negra adulta 500 sueldos, un joven 560 y una joven negra de 300 a 600.
Después la actividad corsaria continuó legalmente.
En el siglo XVI, el marqués de Dénia, D. Francisco de Sandoval, privado del rey Felipe III, fortificó el Castillo, para hacer frente a los piratas.
Armó cuatro galeras para liberarse de los corsarios argelinos.
Pero al mismo tiempo también practicaban esta actividad llegando a atemorizar las costas de Argel y Túnez, pues capturaron varias embarcaciones haciéndose con el botín y liberando a muchos cristianos.
Sem comentários:
Enviar um comentário